El pádel es el deporte de moda y lo lleva siendo ya  un tiempo. El crecimiento es increíble y cada vez es mayor el número de aficionados y practicantes. Sin embargo, hay un objetivo claro que todavía falta por conseguir y es estar presente en unos Juegos Olímpicos. Es el mayor reto al que se enfrenta este deporte.

La Federación Internacional de Pádel lo tiene claro y es por ello que ya cuando anunciaron el calendario de Premier Padel mostraron esta idea. La internacionalización del circuito profesional, criticada por algunos sectores, es una herramienta más para expandir esta práctica por la mayor cantidad de países posibles y acercarse así a estar en el evento deportivo más importante del planeta: los Juegos Olímpicos. 

Nasser Al-Khelaifi es una de las caras visibles de Premier Padel y uno de los más interesados en que sea acerque es posibilidad. Su imagen llevando la antorcha olímpica no hace más que seguir ejemplificando los esfuerzos que se están haciendo para llegar a Brisbanne 2032. Los Ángeles 2028 sigue siendo casi imposible.  

De hecho, según ha podido saber MARCA, el presidente de la FIP, Luigi Carraro, junto con el propio Al-Khelaifi, mantendrán reuniones con responsables del Comité Olímpico Internacional para acelerar el proceso.

Dos vías para conseguir llegar a los Juegos Olímpicos

Los requisitos para ser deporte olímpico son más complicados de lo que pueda parecer. Otras disciplinas como el fútbol sala llevan mucho tiempo en esa lucha sin éxito, pero el crecimiento del pádel invita al optimismo. Sin embargo, es un proceso largo y que necesita de unas bases sólidas para que pase el filtro del COI. 

Tres de los cuatro los cumple, al tener una Federación propia, no ser un deporte motorizado y estar regulado por la WADA (Agencia Mundial Antidopaje). No obstante, el último es estar presente en una cantidad de naciones que a día de hoy no es posible. Debe haber 75 Federaciones adscritas en, por lo menos, cuatro continentes. Los últimos datos de la web son 71 en cinco continentes. Aunque también hay que contar las femeninas. Desde la FIP trabajan en conseguir ese objetivo que parece cada vez más cerca. 

La otra vía es entrar como deporte invitado, algo que han podido hacer el breakdance o surf en otras ocasiones. El problema es que Los Ángeles ya tiene los suyos y Brisbanne no parece ser el escenario adecuado para ello. Normalmente los organizadores eligen disciplinas que le son afines y Australia no es precisamente el lugar donde el pádel triunfa más. 

La prioridad es cumplir esos requisitos, pero cualquier opción es válida para cumplir un sueño que antes parecía lejano y que cada vez está más próximo a convertirse en una realidad. 

Fuente: www.marca.com